Pues esta vez no es ni tantito poético querido lector.
Literalmente fuí despertada por un cólico del demonio (tal vez enviado por el niño predicador) que al menos me sirvió para levantarme temprano...
Bueno, yo tenía la idea de mantenerme como un ser agenérico en este blog, pero dadas las circunstancias es evidente que tengo que admitir que me corren más estrógenos que testosterona (aunque segun la diferencia de mis dedos anular e índice, fuí expuesta intrauterinamente a mayores cantidades de testosterona[párrafo 9]) iewww
En estos momentos odio a todo el género masculino (aunque generalmente me caen muy bien)
Me gustaría poder glorificar la feminidad, la maternidad, a la diosa madre, etc. pero en días así no me quedan fuerzas para algo más que irme a tomar mis syncol (que dicho sea de paso, no me sirven de mucho)
Si sobrevivo seguiré escribiendoles desde mi ya descubierta identidad de niña
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