martes, 10 de febrero de 2009

Ahhhh el caos y el stress

Pues así es, querido lector...
Después de unas laaargas vacaciones me he intregrado de nuevo a la escuela.
Un poco menos motivada quizá, no sé exactamente por qué. Me atrevo a suponer que la falta de uso de mi capacidad cerebral durante las vacaciones -además de las desveladas- aparte de provocarme episodios como el del post anterior, me hacen sentir bien plasta en clase...
Me cuesta más trabajo entender la nueva dinámica de cada clase. Mmmm

Pasando a otras cosas, definitivamente creo cada día más en el metroanálisis. Me explico.
Las mujeres que van maquilléndose en el carro de damas de la línea verde -yo soy testigo de Centro Médico hasta Universidad- se bajan en zapata. Suelen ir sentadas -picarse un ojo con el delineador no es cualquier cosa- así que, he aprendido a revolotear cual buitre en espera de un ansiado lugar. Excepciones: viejas gandallas y abuelitas venerables o señoras con chamaco...
Esta ciudad es un caod DFcuoso y juro que así me encanta.
Me encanta la carrera matutina para llegar primero al andén en el cambio de línea.
Me encanta que siempre cabe uno más -sobretodo si esa persona más soy yo-
Me encanta que por correr 40 segundos puedo ahorrar hasta 10 minutos de tiempo
Me encanta que quepo entre los señores panzones -con la mochila en zona estratégica, claro-

Me caga tener que irme a terminar mi tarea...
Son las 2.32am y no sé cómo poner a la hora mi reloj de blogger
::Fin del Comunicado::

1 comentario:

Anónimo dijo...

Amo hacer cardio urbano, correr en Tacubaya, subir las interminables escaleras de metro auditorio...el metro tiene muchas cosas buenas que ofrecer, me alegra que tú también las veas.
Saludos :)