miércoles, 31 de diciembre de 2008

Sobre los resúmenes de fin de año

DE LA NECESIDAD DE HISTORIA EN NUESTRAS VIDAS

A veces creo que pese a la existencia de los libros de historia, diarios y revistas viejas, cada día se hace más difícil ubicarse en un contexto histórico-social anterior a nuestro nacimiento, o más bien, a nuestro entendimiento...
Será acaso por los logros de la tecnología y su crecimiento exponencial... Hay quienes dicen que antes se duplicaba el conocimiento cada 100años, luego cada 50 y en un futuro se duplicará cada 3 días... Sorprendente no? Yo al menos, soy incapaz de imaginar una vida sin TV a color, control remoto, horno de microhondas, computadora e incluso de Internet -aunque no lo necesité los primeros 10 años de mi vida- MP3, ya no digamos luz eléctrica ni cuarto de baño con tubería...

Bueno volviendo al punto, lo que considero importante ahora que está por terminar el año es no sólo un repaso de los hechos históricos de este aún inacabado año 2008, sino a todos los sucesos relevantes para la humanidad que acontecieron en los últimos años. Introspección y aprendizaje.

Recordar es volver a vivir, dicen aquellos individuos otoñales cuando evocan esos años mozos de su juventud rozagante. Pero las experiencias desagradables -esas que solo se aprenden cuando se viven- son también dignas y necesarias de recordar. No solo debemos revisar este año, sino todo siglos pasados, pues los mismos horrores de aquellos días se repiten hoy, bajo nuevos formatos.

Cuando se habla de los muertos por una guerra, un terremoto, tsunami u otra tragedia similar, al paso de los años el suceso se vuelve nebuloso y distante, la herida va cerrando y cicatrizando en el tejido de la humanidad. Lo malo es que olvidamos no solo la herida, sino también los motivos de ella
Incluso la muerte de un familiar se hace distante en el tiempo.
Inspirándome un poco en lo dicho por Milán Kundera en “La insoportable levedad del ser”: el paso del tiempo baña todo con su halo de nostalgia. De mi cosecha puedo interpretar: Los buenos tiempos siempre han sido los anteriores, no importa cuan infelices fueren unos cuantos, esos no eran visibles y por tanto no existían; cuanta mortandad hubiese, cuanto conflicto al interior y exterior del ser humano, producto de la represión de la naturaleza y libertad del ser; la crueldad hacia la naturaleza, el vivir sin pensar en el mañana de los que se quedan
Por qué no podemos aprender que las guerras POR LA RAZÓN QUE SEAN, son malas, que debemos prevenir situaciones de riesgo y que contaminar y consumir la naturaleza no es un acto que queda impune... Y sin embargo aprendemos día a día a ser más egoístas, a consumir más y a pensar menos en el de al lado.

Aprender a reflexionar es lo importante, traducir todo el sufrimiento pasado -propio o ajeno- en aprendizaje.

Yo no viví la revolución mexicana, ni la primera o segunda guerra mundial, ni siquiera la guerra de Vietnam; ni hubiera querido, francamente. Pero por otro lado da coraje ver que la conciencia social olvida, y muy fácilmente. Comete los mismos errores una y otra y otra vez. Parecemos condenados a repetir nuestra historia hasta aprenderla.
La gente evoca el nombre de cada guerra e incluso se divierten con ella: videojuegos, películas socarronas, chistes crueles...
Por qué no somos capaces de visualizar, a falta de recuerdos, cada muerto que nunca puedo volver a ver a su familia, los que presenciaron la aniquilación de los suyos, el sufrimiento de las viudas y huérfanos, el hambre, la enfermedad, la devastación... Ahora sucesos como la Segunda Guerra Mundial suenan muy lejanos, míticos, legendarios; y creo que solo es cuestión de tiempo para que, como a las leyendas, se ponga en duda sus reales magnitudes o su veracidad. Son sólo una clase de historia más, con suerte impartida por un buen maestro o sin ella, por la maestra histérica fiel seguidora de las verdades oficialistas de la SEP.

Si no visualizamos los sucesos pasados, no seremos capaces de verlos reflejados en el presente ni de hacer nada por ellos.

Aunque mi esperanza se desvanece al ver que la aniquilación y el sufrimiento, la devastación y arrasamiento siguen como la norma vigente... Sin embargo me mantengo firme: NO DEBEMOS OLVIDAR. Sin afán revanchista, sin sentimientos de culpa, simplemente entender el origen de nuestras tragedias para evitarlas. Si el niño cuando cae se levanta y aprende a correr sin tropezarse, por qué nosotros no?



P.D. Mi mamá chatea con un inglés... Me pregunto si será su nuevo ligue??
P.D.2 Olviden mi pesimismo y Feliz Año Nuevo!!

Con su permiso, me voy a dormir ya escuche la alarma-despertador del celular, es tan tarde que es temprano.

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