domingo, 4 de octubre de 2009

De posturas políticas y organización

Pues bueno, ahora recuerdo por qué estudio lo que estudio.
Que hubo una mujer de por medio en mi vida, sí, pero también hubo en realidad una gran cantidad de gente diversa que me mueve.
Resulta que a raíz de un post de La Chumina me nació algo que hace mucho no me nacía: una verdadera postura política. El requisito de cualquier postura política es, precisamente, impulsar la acción política. Con ello no me refiero a la grilla, sino a la propuesta, la movilización, a la acción concreta.

La propuesta es esta:
Dado el revés que implica la 'ley de la familia' en Yucatán, lo único que nos queda como minoría es organizarnos. Así de sencillo.

Sin embargo esta organización se hace difícil cuando sectores importantes de la heretogénea comunidad LGBT -jaja lo único hetero, estrictamente hablando- al sentirse dentro de la oligarquía gobernante, se sienten a salvo de cualquier discriminación, o en su caso, al margen de ella. No se puede luchar por derechos que se sienten ya ganados (aunque en realidad no sea así).
Me refiero al asunto de: "oh sí, me siento incluíd@ porque ya hay productos y campañas dirigidos a la población LGBT" No se alcanza a ver que este estereotipo del gay exitoso, elegante y fashion los convierte únicamente en un mercado, en clientes, no personas.
O también: "Oh sí, ya hay una ley de sociedades en convivencia en DF, ya me puedo casar" Nada más falso. Esta ley es una panacea barata, cedida para restarle fuerza a las demandas de la comunidad. Eso sin mencionar la oleada que cunde en los estados -17 ya- que van hacia el lado opuesto. El mío es uno de ellos.
Es una fantasía pensar que la aceptación en el grueso de la población se mide por cuántos productos para gays y lenchas hay (y hay que ver que yo no he visto nada para la comunidad travesti/transexual/transgénero)...
Importamos en tanto consumimos. El mencionado estereotipo es un poco menos común en las lenchas, pues de hecho aún somos bastante más invisibles, sin embargo se va abriendo camino. ¿Quién no ha comprado o simpatizado con una X marca que hace algún tipo de anuncio que 'incluye' gays o lenchas? Me acuso de haber sentido simpatía por Dolce & Gabbana que hizo comerciales que ponían a una chica quedando con una chica y a chico quedando con chico.

Volviendo al punto, yo ya he participado en un proyecto político (ver primeros posts) que por desgracia se pudrió muy rápidamente por su envenenadora cercanía con el PRI. Sin embargo también sé que las reivindicaciones y derechos no caen del cielo, se logran mediante la lucha, se conquistan.
Me caga que se diga que por tener uno, dos o diez lugares 'gay friendly' una ciudad se vuelve open mind. Es una pendejada mayúscula!!
Si de verdad una ciudad fuera gay friendly, podría besar a mi pareja (si tuviera, claro -__-) sin despertar miradas de desaprobación.
Si fuera gay friendly, sería incluyente en sus políticas públicas.
Si fuera gay friendly, no tendría que etiquetarse como tal, simplemente lo sería.
Si fuera gay friendly no habrían guettos como zona rosa, el hoyo, PRIDE, o la Plaza Grande, y se podría hablar de la población LGBT como un sector de la población, y no un nicho de mercado.
Si fuera gay friendly habría muchos menos chistes estigmatizantes.
Si fuera gay friendly más gente podría vivir tranquila y feliz.

Creo que debería voltearse a ver a otras opciones políticas.
En Yucatán el PRD históricamente ha sido casi inexistente. Me atrevería a pensar que están bastante sustraídos del cochinero del DF, pues están más preocupados por sobrevivir como proyecto localmente, que por pelear tajadas de un pastel en el que ellos no cuentan por su poco peso político. Se puede decir que el PRD-Yucatán probablemente sigue impoluto, pues no conoce el poder en realidad.

No digo: ¡Uy, hay que ir en bola al PRD! Porque sería querer empaquetar a toda una comunidad dentro de una propuesta política. Sin embargo creo que cualquier homosexual conciente debería abstenerse antes que votar por el PAN -históricamente el partido más reaccionario y mocho-católico- y pensarlo muuuuucho antes que votar por el PRI. Eso amén de las posturas e ideologías económicas esgrimidas por cada uno.
Perdónenme si peco de perredista, pero creo que si algo falta en Yucatán es darle fuerza a una tercera vía. Creo que las diferencias que hay entre priístas y panistas yucatecos son meramente de formato. Lo único que los separa son los apellidos de la oligarquía económica que los apoya. La gente de a pie les importa un pito.

El PRD no es que sea precisamente la única esperanza, pero si algo se aprendió con el triunfo del pendejo de Fox es que, ante las derrotas, el PRI se puso a estudiar. Y vaya si se han recuperado! La gente vuelve a ellos con una especie de síndrome de estocolmo.
Quizá PAN y PRI se pongan a estudiar cuando el PRD yucateco repunte.

Me encantaría poder hablar de una organización política muy fuerte de la comunidad LGBT en Yucatán. Aún no hay suficiente participación -porque vamos, suficientes gays, lenchas y trans si debe haber coño!

Gente diversa de Yucatán, uníos!
Tenemos derecho a ser tratados como gente, no como mercancía y menos como ciudadanos de segunda.

1 comentario:

Topoman dijo...

mmm lamento tener que poner esto pero... vivimos en una sociedad muy conservadora todavía, no tenemos ni siquiera en el DF, que pareciera ser una ciudad liberal, una verdadera cultura de respeto a la diversidad (de lo que sea no solo sexual), el cambio de visión se da muy gradualmente, empezando por un cambio en ciertas creencias y ciertas posturas.
Otro problema que tenemos es que al no haber una verdadera preocupación hacia este tipo de temas aunado a que hay otros temas que vienen antes en la agenda (sin decir que sea bueno o malo) no va a haber muy pronto por lo menos un cambio legal en ese tipo de aspectos.
Con respecto a lo de que no deben ser tratados como objetos o mercacias, debo recordarte que todos somos usados así. Creo que era todo, te veo luego